A diferencia de Francia y Japón, ni en México ni en Brasil hay políticas públicas enfocadas al apoyo del cuidado de ancianos
“El trabajo de cuidado sigue siendo, mayoritariamente, un trabajo realizado por mujeres en Japón, Brasil y Francia, ya que es un trabajo precario, con sueldo bajo y poco reconocido y valorado”, afirmó Elena Hirata, investigadora de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, durante su participación en el Seminario Permanente de Investigación sobre Migración México-Canadá-Estados Unidos, coordinado por Sara María Lara y Martha Judith Sánchez, investigadoras del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El mercado laboral de cuidadores
Actualmente, se ha profesionalizado el cuidado a personas ancianas y a otros sujetos dependientes, mismo que se ha mercantilizado y externalizado debido, al envejecimiento de la población, a los flujos migratorios y a la inserción en masa de las mujeres en mercado de trabajo en países tan distintos como Brasil, Francia y Japón, argumentó Hirata.
“También es muy importante hablar de las reconfiguraciones familiares. Dado que, debido a la disminución de la fecundidad y de la descendencia en Japón, Francia y China, la familia ya no es el escenario principal de las personas dependientes”, expresó Verónica Montes de Oca, investigadora del IIS-UNAM.
En Francia, quienes se dedican al trabajo de cuidados son mayoritariamente inmigrantes, en Brasil son personas que migran internamente, y en Japón se les atribuye el cuidado a los familiares y, principalmente, a las mujeres, afirmó Hirata.
Al igual que en Brasil, en México los trabajadores en cuidado son migrantes internos que vienen “de los lugares fronterizos de origen campesino, humildes y con poco manejo del español”, refirió Elizeth Altamirano López, académico de la Universidad Iberoamericana.
La responsabilidad del Estado
En los últimos años se han implementado políticas públicas para gestionar la profesión del cuidado en el mundo, por ejemplo en Francia hay políticas públicas que apoyan y subsidian el gasto que implica costear a una trabajadora o trabajador para el cuidado, en Japón se reconoció institucionalmente en el 2000 el cuidado con la promulgación del Seguro de Cuidado a Largo Plazo. Sin embrago, en Brasil no hay ninguna política pública que apoye el subsidio ni instituciones encargadas de brindar el servicio, comentó Hirata.
En México tampoco hay instituciones gubernamentales ni políticas públicas que estén enfocadas al apoyo del cuidado de ancianos, ya que instituciones como el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, no han hecho nada al respecto y el Instituto para la Atención del Adulto Mayor tuvo un intento fallido. “En México estamos muy atrasados en cuanto a políticas públicas en temas del cuidado”, afirmó Altamirano.
En México existe la obligación de hacer un sistema de cuidados, pues se debe responsabilizar al Estado de esa tarea y ya no a las familias. Esto debe hacerse pensando en los derechos humanos de los cuidadores y de los cuidados, señaló Montes de Oca.
La sesión del seminario permanente se realizó el 13 de noviembre en el Anexo del Auditorio del IIS-UNAM.
Fotografías del evento
Video del evento
Becaria del Departamento de Difusión del IIS-UNAM (2017-2018).