Un acercamiento a los conflictos de la región
Cuando hablamos de Medio Oriente es imposible no pensar en países como Irán y el nuevo protagonismo de las mujeres, Afganistán después de la salida de Estados Unidos o Siria después del supuesto fin de la guerra. Sin embargo, se desconoce cómo viven sus sociedades, su cotidianidad y sobre todo cuáles son sus formas de supervivencia.
En el caso de la Republica de Yemén, en los últimos 10 años la guerra ha dejado cifras alarmantes como los 20 millones de personas que requieren ayuda humanitaria, incluidas personas desplazadas y, por si fuera poco, unos 136 mil solicitantes de asilo procedentes del cuerno de África. La Organización de Naciones Unidas afirma que sus organismos realizan en este país la operación humanitaria más grande del mundo en la actualidad, explicó Carlos Martínez Assad, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Yemén: apoyo Internacional y la “arquitectura humanitaria”
En los países en los que hay una gran crisis humanitaria, mencionó Diego Zorrilla, Coordinador humanitario adjunto de Naciones Unidas, la comunidad internacional despliega un apoyo que está liderado por un Coordinador humanitario y su función es encabezar todos los esfuerzos de la propia comunidad internacional, desplegados a través de los donantes, las Organizaciones de las Naciones Unidas y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) tanto nacionales como internacionales.
En Yemen la guerra ha dejado a la población en una crisis en todos los sectores, Por lo que la presencia de Naciones Unidas se vuelve muy importante, no solo a través de la asistencia humanitaria, sino también como una forma de acompañamiento ante los problemas de gobernanza y el desplazamiento debido a la fractura de las estructuras sociales básica, señaló Zorrilla, y agregó que, en medio de esta situación, como comunidad humanitaria internacional el trabajo o “arquitectura” consiste en hacer un análisis de las necesidades humanitarias de la población y un plan de respuesta ante dicha necesidad, el cual se hace de manera independiente, neutral, imparcial y con el principio de humanidad.
Colaboración e intervención
Con respecto a la protección y asistencia tanto a los refugiados y desplazados en Yemén, Areti Sianni, representante adjunta para la protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Yemén, estimó que hay 4.5 millones de desplazados y 1.6 millones de yemeníes que requieren de ayuda humanitaria, los cuales tienen problemas de acceso a servicios básico (sanitarios, educación, alimentación), cifras que se suman a la población que solicita asilo al propio país, que también huyen de contextos de violencia. En torno a esta situación es que el trabajo que realiza no solo ACNUR si no diversos organismos internacionales se tornen adversos.
Sin embargo, detalló Sianni, a pesar del contexto se mantiene un trabajo constante, una colaboración e intervención en apoyo a toda la población que así la requiera y se plantean prioridades y metas, entre las que destacan; mejorar el acceso a los derechos y servicios básicos de todas las personas desplazadas y tomar medidas para la prevención, mitigación y respuesta ante todas las formas de violencia y riesgos de protección; mantener la colaboración con las diversas agencias internacionales, ONG´s e instancias que garanticen y promuevan el respeto por los principios humanitarios y los derechos humanos; y la búsqueda y el apoyo por las soluciones duraderas para toda la población desplazada o refugiada.
Yemén y México: similitudes y la “solidaridad entre pueblos”
Al no ser países cercanos geográficamente habría muchas diferencias entre Yemen y México, sin embargo, en palabras de Joseph Herreros, representante adjunto para la protección del ACNUR en México, la estructura humanitaria de respuesta que se tiene en Yemén posee similitudes entre operaciones que responden a una población que también se encuentra en situación de desplazamiento, solicitud de refugio y en constante migración.
México es actualmente el tercer país del mundo con más solicitudes de asilo, esto se debe al incremento de población que viene de Centroamérica y América Latina que huyen no solo por motivos económicos, sino también por violencia o persecución. México ya no debe verse solo como un país de “transito” para migrantes o personas refugiadas, si no como un país de destino, afirmó Herreros, y agregó que,de 118 mil personas que solicitaron refugio en México en el 2022, diez de ellas eran procedentes de Yemén, lo cual indica que nuestro país es un lugar importante para la población que huye de algún conflicto. El principal reto, indicó Herreros, es visibilizar la “solidaridad entre los pueblos” y el apoyo e interés constante ante las situaciones que acontecen tanto a nivel global como local.
Las anteriores reflexiones se realizaron el 24 de enero de 2023 durante la videoconferencia titulada “La Situación Humanitaria en Yemen” del Seminario Universitario de Culturas de Medio Oriente (SUCUMO), que fue moderada por Carlos Martínez Assad, coordinador del SUCUMO.
Video del evento
Descargar PDF
Descargar EPUB
Prestador de servicio social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM
