El “Neogolpismo”involucra la intervención de las instituciones y la sociedad civil
Además de los distintos procesos económicos, sociales y geopolíticos que intervienen en la conformación de América Latina, los conflictos militares, como los golpes de Estado, también son factores importantes para los cambios de poderes en la región.
Los golpes de Estado son fenómenos poco estudiados, por lo que es necesario caracterizarlos durante las historia reciente de América Latina, afirmó Octavio Moreno, académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y reiteró que Bolivia es el país que más ha tenido estas situaciones.
La mayoría de los golpes de Estado son de índole militar y de ideología de derecha, aunque también hay variantes sociales, gubernamentales y en los casos más descabellados, autogolpes generados por las mismas instituciones del gobierno, afirmó el investigador.
A pesar de que en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil, en los últimos años se han presentado golpes de Estado, este tipo de fenómenos también han ido evolucionando, aunque algunos de ellos hayan sido exitosos o fracasados. Una nueva forma de golpe de Estado se conoce como “Neogolpismo”, el cual involucra la intervención de las instituciones y la sociedad civil, aunque en algunos casos sea para mantener una fachada democrática internacional, mencionó Moreno.
Estas reflexiones se llevaron a cabo en el Seminario Institucional “La Crisis, el poder y los movimientos sociales”, coordinado por el Javier Aguilar, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS-UNAM).
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Prestador de servicio social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM (1° semestre de 2018)
