Fotografía: Instituto Nacional Electoral

El proceso electoral debe llevarse a cabo en completa libertad, sin presión por parte de alguna otra institución o individuo

Los órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral, generan pluralidad dentro de nuestro sistema político, además, fungen como encargados de preservar y garantizar la democracia en los procesos electorales. “Y es que en democracia, la única legitimidad posible para la representación política y para la existencia y supervivencia de un gobierno, es la de un proceso electoral limpio, transparente y vigilado”, mencionó Silvia Inclán, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con Inclán, el proceso electoral debe llevarse a cabo en completa libertad, sin presión por parte de alguna otra institución o individuo que quiera controlar dicho proceso a través del presupuesto o la administración interna y sin correr el riesgo de ser alterado por cualquier funcionario. Sin embargo, en tiempos recientes se ha visto una tendencia de querer atacar directamente a la autonomía e independencia de estas instituciones electorales.

“Si la autoridad electoral sufriera modificaciones institucionales pues no es un desafío de la autoridad electoral (…) no puede hacer nada, lo único que puede hacer es sujetarse a la norma y hacer valer las leyes y normas que hemos dado para los procesos electorales” explicó la investigadora.

Por su parte, Leonardo Valdés, académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, argumentó que, además de los posibles escenarios que pudieran darse a partir de estas elecciones, las reformas que se han hecho en estos últimos años “siempre estuvieron atravesadas por una especie de contradicción. Por un lado, había la idea de controlar el proceso electoral, de evitar que el proceso electoral desbordara a las élites del poder y claramente a las élites gubernamentales”.

Los factores que afectan al proceso electoral

Estas elecciones han sido “inéditas” pues además de que son las elecciones mas grandes de México, han sido complejas por una serie de cambios que se han establecido y debido al contexto en la que se llevan a cabo, siendo influenciadas por la presente pandemia, la crisis económica y por la violencia política que se ha presentado en este periodo electoral, y enfocada en controlar las presidencias municipales, afirmó Rosa María Mirón, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

El presidente en turno ha cometido una violación importante a la Constitución Política al intervenir en el proceso electoral cuando dio su opinión y buscó descalificar las actividades de la instituciones electorales. “Se ha convertido no sólo en un vocero y defensor de su partido, se ha convertido en una potente voz desde donde se descalifica y sin argumentos (…) a la autoridad electoral”, finalizó Mirón.

Estas reflexiones se llevaron a cabo el 25 de mayo de 2021 durante la mesa redonda Los desafíos de las autoridades electorales, moderada por José Luis Velasco, investigador del IIS-UNAM.

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