La política migratoria canadiense no representa un cambio drástico a favor de los migrantes

* Los programas migratorios en Canadá segmentan los perfiles de trabajadores en deseados y no deseados

Ciudad de México, 16 de noviembre de 2016.- Somos testigos del surgimiento de un régimen de migración represivo global. En este contexto, los países desarrollados toman como argumento el principio de soberanía nacional para negarse a firmar las convenciones multilaterales que buscan garantizar el respeto de los derechos humanos de los migrantes, afirmó Victor Piché, investigador de la Universidad de Montreal.

Durante su conferencia magistral, que formó parte del seminario-taller “Las nuevas políticas migratorias canadienses y sus posibles impactos en la relación México-Candá”, coordinado por Sara Lara, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Piché afirmó que, con la reciente elección del gobierno liberal en Canadá, el discurso positivo sobre la migración ha ganado fuerza.

Si embargo, en Canadá estamos viendo el desarrollo de políticas multinivel que segmentan a los migrantes en dos grupos; los deseados, conformado por los trabajadores calificados; y los no deseados, en el que se encuentran refugiados y migrantes irregulares, aseveró el académico. Asimismo, se identifica la existencia de un consenso internacional que considera que los programas de trabajo temporal se adaptan mejor a las condiciones globales.

Por su parte, Patricia Martín, investigadora de la Universidad de Montreal, afirmó que hay que tener cuidado con la idea de que la política migratoria de Canadá representa un cambio drástico a favor de los migrantes, ya que se observa que es una renegociación estratégica entre los dos países para abrir la puerta a ciertos flujos pero evitar otros. En este sentido, la académica reiteró que Canadá busca cerrar la frontera a la gente que pide refugio y orienta sus políticas hacia un sistema de selección de grupos que han pasado por diversos filtros previos.

Incluso para los trabajadores calificados temporales el acceso a derechos sociales es muy complicado, debido a la complejidad del sistema burocrático canadiense, afirmó Danièle Bėlanger, investigadora de la Universidad de Laval. Sin embargo, para ellos la prueba estatal se justifica, encuentran así un sentido al recorrido que se les impuso y avalan la ideología meritocrática, afirmó la académica.

Por su parte, Jorge Pantaleón, investigador de la Universidad de Montreal, afirmó que, detrás de los programas de trabajadores agrícolas canadienses, hay una lógica utilitarista que recluta fuerza de trabajo sin considerarla como personas. Esta lógica de abstracción opera de manera simultanea con una tendencia hacia la segmentación que busca acceder a mano de obra bastante flexible, aseveró el académico.

Una forma de responder a las condiciones precarias del trabajo agrícola es la fuga de los trabajadores temporales para quedarse en Canadá sin papeles, afirmó Lucio Castracani, investigador de la Universidad de Montreal. Dicha forma de escape, que no es una práctica aislada en el trabajo agrícola, puede tener diversos resultados para los migrantes y demuestra la existencia de problemáticas en los programas de trabajo temporal.

Como parte del seminario-taller, que se llevó a cabo el 15 y 16 de noviembre en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se presentó el libro “Los programas de trabajadores agrícolas temporales ¿Una solución a los retos de las migraciones en la globalización?” y se llevó a cabo la mesa redonda “A 50 años del PTAT en Canadá: retos actuales, problemas futuros”.


Fotografías del seminario


Video del seminario


Fotografía de portada: Meriol Lehmann

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