Linchamiento: venganza colectiva frente a la autoridad

* Crisis de autoridad, vulnerabilidad social y construcción de pánico moral, algunas causas del linchamiento

Ciudad de México, 21 de noviembre de 2017.- En las estadísticas nacionales, 2017 quedará registrado como el año más violento de las últimas décadas. En este contexto se observa un aumento de linchamientos en el país, acción que se ha convertido, para ciertos grupos sociales, en una vía legítima frente a la corrupción e impunidad que se registra en México, afirmó René Jiménez Ornelas, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM (IIS-UNAM).

Linchamiento y autoridades

El linchamiento se relaciona con el desempeño de las instituciones de seguridad, y su crecimiento responde al malestar colectivo en todas las esferas de la vida cotidiana. La crisis de inseguridad ha provocado indignación moral en los ciudadanos, que mediante este tipo de actos reaccionan a la ineficacia de las instituciones públicas, refirió el investigador.

No todos los escenarios de los linchamientos son de deterioro social, pero la mayoría de los casos muestran que las personas involucradas padecen una enorme desigualad y vulnerabilidad. Asimismo, se observa que el fenómeno ocurre con mayor frecuencia en lugares donde el Estado llega tarde o se ha constituido en un factor de inseguridad, firmó Carlos M. Vilas, investigador de la Universidad Nacional de Lanús, Argentina.

En México por cada 100 delitos cometidos, solo en el 24 por ciento de los casos se presenta una denuncia y, de ese porcentaje, solo el 7 por ciento llega a sentencia. Fenómeno que ilustra los altos niveles de impunidad en el país, principal causa de los linchamientos, afirmó Angélica de la Peña, Senadora de la República.

La mayoría de los presuntos delincuentes, víctimas de linchamientos, son hombres jóvenes, con altas expectativas incumplidas, un sector mayoritariamente desempleado. Cuando hay un linchamiento se está linchando simbólicamente a la autoridad, afirmó Raúl Rodríguez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco.

El linchamiento en las ciudades

Los linchamientos, que se han duplicado en los últimos cinco años, se registran con mayor frecuencia en zonas urbanas. El Estado de México, Puebla, Ciudad de México y Oaxaca, son las entidades que concentran el mayor número de casos, señaló Rodríguez.

En diversas zonas de la periferia de la Ciudad de México, la gente se auto organiza para implementar medidas de seguridad. En estos lugares han aumentado, tanto la colocación de rejas y cámaras de video vigilancia, como la instalación de mantas en las que los vecinos advierten a los posibles ladrones la posibilidad ser linchados, afirmó Lucía Jasso, investigadora del IIS-UNAM.

El linchamiento en los medios

Los medios de comunicación han incorporado el termino de linchamiento a su léxico. Al momento de difundir y masificar, los medios generan un caldo de cultivo propicio para hacer venganza por su propia mano, afirmó Armando Luna, Diputado Federal.

A nivel estatal y comunitario, el pánico moral actúa de igual manera, en los imaginarios colectivos se construyen hechos que, ante la audiencia, generan gran repudio y hacen que se justifiquen ciertas acciones como el linchamiento, aseveró Emilio Conjama, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales.

El linchamiento, que opera como válvula de escape para que ciertos grupos sociales puedan respirar con tranquilidad, representa un platillo muy apetecible para aumentar las audiencias de los medios masivos de comunicación, afirmó Raúl Fraga, periodista especializado en seguridad.

Estas reflexiones se llevaron a cabo como parte del foro “El fenómeno de los linchamientos en México (2010-2017). Incidencias, causas y alternativas”, coordinado por René Jiménez Ornelas, como parte de un convenio establecido entre el IIS-UNAM y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.


Fotografías del evento


Fotografía de portada: ja’s ink on paper

Deja un comentario

ninety two − eighty seven =