Los jóvenes estaban en su momento más creativo y el gobierno sólo supo responder con violencia: Pérez Vega
Las imágenes y gráficos propagandísticos del movimiento estudiantil de 1968 eran una forma innovadora de expresar visualmente propuestas, reclamos y opiniones de los estudiantes. Fueron “imágenes de resistencia y testimonio de las batallas de los estudiantes contra un gobierno autoritario, corrupto y represivo que aplicó contra jóvenes rebeldes la maquinaria del ejército y la policía”, comentó Arnulfo Aquino Casas, artista plástico del Consejo Nacional de Huelga (CNH) del 68.
“La rapidez de los acontecimientos y la multiplicación de los huelguistas planteaban la necesidad de producir día y noche materiales impresos, distribuidos eficazmente por las miles de brigadas estudiantiles, por lo cual, era inminente hacer imágenes reproducibles, de fácil percepción, y con técnicas sencillas, como la serigrafía en bajo costo”, explicó Jorge Pérez Vega, artista plástico del CNH del 68.
Arnulfo Aquino enunció que la serigrafía comenzó a usarse en el movimiento para la propaganda como otra forma de expresión y protesta. Esto fue algo innovador, pues hasta ese momento “la serigrafía sólo se había ocupado para la publicidad de las empresas”.
Asimismo, los medios de comunicación del 68 deformaban la información transmitida a la sociedad para desprestigiar el movimiento y “las imágenes fueron la respuesta de los estudiantes para también denunciar estas deformaciones”, mencionó Aquino.
“Se han sobrevalorado las acciones de Julio Scherer y Excélsior, ya que nos dijo ‘señores eso pone en riesgo a Excélsior’, cuando le solicitamos publicar en el periódico un desplegado del movimiento. Por tanto, ante la falta de medios, repartíamos volantes gráficos”, afirmó Jorge Meléndez Preciado, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (FCPyS-UNAM).
“Primero elaboramos escritos para los volantes agregándoles dibujos, con el objetivo de informar con nuestros lenguajes al pueblo en general sobre el desarrollo de la movilización iniciada. Los jóvenes estaban en su momento más creativo y el gobierno no supo responder a eso más que con violencia”, señaló Pérez Vega. Pese a la relevancia de los gráficos en este movimiento universitario, la marcha del silencio “fue la propaganda más contundente en ese momento”, expresó Meléndez.
Estas reflexiones se realizaron en el marco del ciclo de actividades académicas “Las ciencias sociales ante el 68”, coordinado por Miguel Armando López Leyva, director del IIS-UNAM.
Fotografías del evento
Video del evento
Descarga entrada en PDF
Becaria del Departamento de Difusión del IIS-UNAM (2017-2018).