Por Sabina Ximena Inetti Pino (CEHCMe-UNQ/UdelaR)
Según Nicolás Dip (2023) su obra es un libro de bolsillo que busca abordar seis interrogantes sobre los activismos estudiantiles latinoamericanos para indagar y debatir su devenir histórico desde el siglo XX hasta el presente. Desde mi perspectiva, su libro es una matriz de análisis de referencia académica que todo lector o investigador debe tener en su biblioteca.
¿Por qué? El autor logra combinar una lectura clara, precisa y accesible a todo lector junto a una gran rigurosidad conceptual y metodológica logrando que “América Latina” sea su eje transversal de análisis. Esto le permite cartografiar al movimiento estudiantil en una red de relaciones locales, nacionales, regionales transversalizadas por dimensiones políticas, sociales, económicas y simbólicas organizadas temporalmente en años, décadas destacando el rol de diversos actores e integra los paralelismos con activismos estudiantiles de otras partes del mundo.
Cada sección comienza y finaliza con preguntas que nos abre el horizonte de debate por los diversos usos, apropiaciones y legados del movimiento estudiantil latinoamericano en su devenir histórico hasta el presente. Lo que implica un minucioso análisis historiográfico que se evidencia en el trabajo sobre antecedentes, aportes y límites, cambios y permanencias e interpretaciones desde diversas disciplinas avisándonos del cuidado de evitar los posicionamientos dicotómicos, los homenajes autocelebratorios y los sesgos geográficos.
En su amplio conocimiento dialoga con diferentes posicionamientos de investigadores que le permiten construir una red de preguntas, relaciones temáticas y relecturas que invitan a su aplicación en nuestras propias investigaciones para la construcción colectiva de conocimiento.
Dentro de las relecturas son muy interesantes: El abordaje de género del Primer Congreso Internacional de Estudiantes Americanos en Uruguay (1908), la Reforma Universitaria de Córdoba (1918) y el 68 Mexicano; La importancia de salir de las principales ciudades en donde se presentan los conflictos de los movimientos estudiantiles y las grandes Universidades para indagar en otros espacios urbanos y rurales; La formas y contenidos novedosos como la incidencia de nuevas tecnologías de la información en sus protestas y los repertorios de acción ligados a lo artístico y cultural, entre otros, en el marco de los movimientos sociales posteriores a 2011.
Por lo tanto, el libro de Nicolás Dip, nos enriquece con su análisis y las voces de los diversos investigadores compartiendo nuevas áreas de vacancia o aspectos no investigados aún sobre los movimientos estudiantiles latinoamericanos.
Departamento de Difusión del IIS-UNAM