Mujeres en resistencia, mujeres y hombres resilientes, están presente en cuatro postales que muestran la furia para exigir el cambio, el ímpetu por seguir viviendo, la creatividad ante la falta de oportunidades, y la esperanza de que todo regrese a una nueva “normalidad” después de haber sido vacunados. Esto cristaliza las diferentes formas en que se significa y se experimenta la pandemia pues, aunque haya un discurso institucional dominante en donde se establece una serie de pautas que van encaminadas a reducir el riesgo de propagación de la enfermedad, como evitar reuniones, lugares poco ventilados y aglomeraciones, las personas cuestionan estos repertorios diariamente a través de una serie de prácticas que van en contravía a lo establecido o lo institucionalmente deseado. Esto también cristaliza en las prácticas sociales, cotidianas y emergentes, que vivenciamos en la pandemia para seguir viviendo, para recuperar nuestras rutinas, para tener una razón para seguir. Las postales de esta ventana nos muestran la lucha, la esperanza y la vida de quienes no se quieren dar por vencidos. Marchar, patinar, vacunarse son actos que nos invitan a pensar en la resistencia y la resiliencia que tenemos aún en un escenario gris como el actual.