* La información geográfica debe acercarse a los integrantes de las comunidades locales

Ciudad de México, 21 de febrero de 2017.- La geomática, ciencia encargada de la gestión de la información geográfica, en tiempos recientes ha contribuido con técnicas para la investigación arqueológica, mencionó Érika Guadalupe León, académica del Centro de Investigación y Geomática “Ing. Jorge L. Tamayo”, durante el Seminario Institucional Estudios interdisciplinarios sobre la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, coordinado por Rebeca de Gortari, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y Eduardo Robles, investigador del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM.

El concepto de geocibernética permite estudiar la relación existente entre individuos y el espacio en el que se desenvuelven con sus características físicas, sociales y culturales, señaló la académica, y reiteró que las personas son quienes deciden como construir el lugar en el que se encuentran.

La académica presentó una investigación en el sitio conocido como “El Japón”, ubicado en San Gregorio Atlapulco, pueblo originario de Xochimilco. El trabajo tiene como objetivo crear una solución geocibernética para la conservación y preservación del lugar, que actualmente se encuentra en condiciones deplorables, y en cuya implementación se incluya a los habitantes de Atlapulco, aseveró.

La elaboración de mapas digitales o de otras técnicas geomáticas, permiten que diferentes áreas interesadas en la conservación puedan tener acceso rápido a la información de esta zona, afirmó la investigadora, asimismo, el proyecto busca generar un vínculo de comunicación con la comunidad mediante infografías colocadas en las diferentes parroquias del pueblo.

La investigadora aseveró que el uso de la tecnología aporta incentivos a los estudios sociales, por eso, la geomática y la arqueología, así como otras ciencias sociales, deben de estar vinculadas. En el proyecto presentado se muestra como los procesos de transmisión de información pueden constituirse en un elemento clave en el fortalecimiento de la identidad colectiva y territorial, concluyó la investigadora.

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